Me escuchas?
Tú que me observas sin piedad, que me construyes
sin razón alguna y dejas que mi cuerpo se fragmente, se extienda, se
haga un nudo entre puntos muertos. Pretendes que entienda esa
fascinación melancólica a la gravedad?
Tú, un silencio ajeno que
no deja de susurrar para ser escuchado, un sin sombras que se deja
arropar por pupilas enrojecidas, un objeto dentro de un sujeto que
pretende ser.
Dime, qué nos une ... me escuchas?
Si, te hablo a ti, si no me dejas me iré, romperé este lazo que nos une, me perderé y solo así, tú y yo dejaremos de existir.